martes, 28 de diciembre de 2010

Tendrá los apellidos de sus verdaderos padres. La lucha de una hermana

Para celebrar el día de los culpables

El ex integrante del Batallón 601 del Ejército José Luis Ricchiuti y su mujer, Elida Hermann, fueron encontrados culpables de la apropiación de la hija de Antonio García y Beatriz Recchia. La niña nació en Campo de Mayo en mayo de 1977.
por Victoria Ginzberg

La hija menor de Antonio García y Beatriz Recchia nació en Campo de Mayo. Fue apropiada por José Luis Ricchiuti y Elida Hermann. Los documentos que indican que la niña, llamada Bárbara, es hija de ese ex integrante del Batallón 601 del Ejército y su mujer son falsos y deben ser destruidos. Ella debe ser anotada con sus verdaderos apellidos. Lo que primero fue una sospecha, luego una denuncia, más tarde una convicción, desde ayer es una certeza convalidada por un fallo judicial. El Tribunal Oral Federal de San Martín condenó a Ri-cchiuti a trece años y medio de prisión y a Hermann a ocho.

Juliana García Recchia sonreía en la puerta del auditorio municipal de San Martín, en José León Suárez, donde se realizó el proceso. La decisión de los jueces Marcelo Gonzalo Díaz Cabral, Alfredo Justo Ruiz Paz y Víctor Horacio Bianco más que dejarla satisfecha le sacó un peso que cargó sobre sus espaldas durante 33 años. “Ningún fallo me va a devolver 32 años de mi hermana ni a mis viejos, pero es un momento reparador, cierra una etapa. A partir de ahora se puede empezar a construir algo más normal, otra relación con mi hermana”, dijo la hija mayor de Antonio García y Beatriz Recchia y motor de esta causa judicial. Juliana llevaba una remera con la imagen de sus padres. “Saldé esa deuda con ellos: la encontramos y ahora los condenamos”, concluyó.

El 12 de enero de 1977, efectivos del Ejército vestidos de civil irrumpieron en la casa en la que vivían García y Recchia en Villa Adelina. El era maestro y ella maestra jardinera y se habían conocido en un taller de historia. Participaban de grupos católicos, de allí pasaron a militar en barrios y luego en la organización Montoneros. Los vecinos de su casa de Villa Adelina relataron que en el operativo hubo unos treinta militares y que se produjo un tiroteo. García fue asesinado y enterrado como NN en el cementerio de Boulogne. Recchia, que estaba embarazada de cinco meses, fue secuestrada y llevada al Campito, el centro que funcionó en Campo de Mayo. Sobrevivientes de ese sitio la identificaron como “La Tina”, “de pelo lacio, de ojos claros, que estaba con un embarazo muy avanzado, a punto de tener familia”. No hubo más noticias de la mujer y del niño o niña que parió en cautiverio hasta que en febrero de 2009 las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron el hallazgo del caso 97. La identificación se hizo a través de una causa judicial que llevó adelante la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, quien ordenó un análisis de sangre sobre una joven que los abogados de Abuelas señalaron como posible hija de desaparecidos. El resultado del estudio de ADN realizado por el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand le devolvió la identidad a Bárbara García Recchia y permitió que Juliana, que había acariciado la panza donde crecía su hermana, se fundiera en un abrazo con el que intentaba recuperar algo de los 33 años que le habían robado.

La jornada de ayer había empezado con las últimas palabras de Ri-cchiuti. El hombre le pidió perdón al tribunal por el trabajo que causó y a la joven que se apropió por las molestias que pudiera haberle ocasionado el juicio, no así por el delito del que fue encontrado culpable. “Nos tenés que pedir perdón a nosotros, que te la afanaste”, no pudo contenerse Juliana cuando el ex integrante del Batallón 601 bajó del estrado. Las Abuelas tenían denuncias que apuntaban a Ricchiuti desde 1984. Decían que se había quedado con una niña. Que la había conseguido de un momento a otro y que le había contado a un vecino que se la había traído envuelta en una campera una noche de Campo de Mayo.

Durante el juicio, Ricchiuti alegó que encontró a la beba en su auto, cuya puerta no abría ni cerraba bien y buscó minimizar su rol dentro del Ejército. “Nadie te creyó que sólo servías café”, le gritaron cuando el tribunal terminó de leer el fallo. El se retiró. Hermann se quedó un rato mirando al público y haciendo gestos, entre desafiante y burlona.

Miembros de HIJOS, nietos recuperados, tíos y amigos acompañaron a Juliana, que gritó el nombre de sus padres. Todos respondieron: ¡Presentes! Hubo aplausos y el clásico “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar” fue seguido del “Ya pasó la Nochebuena, ya pasó la Navidad, para todos los milicos, año nuevo en Marcos Paz”.

Los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo Alan Iud y Luciano Hazan también quedaron conformes con las condenas a trece años y seis meses y ocho años. Ellos habían pedido 25 años por los delitos de sustracción, retención y ocultamiento de una menor de diez años y alteración del estado civil. Pero los jueces del tribunal oral consideraron que se trataba de un solo hecho, con lo que la máxima era de quince, no lejos de lo que le tocó a Ricchiuti. Hermann, por su parte, recibió una de las penas más severas aplicadas hasta el momento para una mujer acusada de apropiación no perteneciente a las Fuerzas Armadas o de seguridad.

Condenas por apropiación

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 5 de San Martín acaba de condenar a José Luis Ricchiuti a trece años y seis meses de prisión y a Élida Hermann a ocho años, por el delito de apropiación de la hija de Antonio García y Beatriz Recchia, ambos desaparecidos en 1977 por el terrorismo de Estado.

El Tribunal consideró que se trata de un solo delito por lo que el ex miembro de inteligencia del Batallón 601 recibió casi el máximo de la condena prevista para esa violación. Por su parte, Hermann recibió ocho años, una de las penas más altas hasta el momento para una mujer acusada de apropiación no perteneciente a las Fuerzas de Seguridad.

El Tribunal además confirmó la decisión de la jueza Sandra Arroyo Salgado de anular la Partida de Nacimiento y el Documento Nacional de Identidad falsos de Bárbara, quien deberá ser inscripta con su verdadero apellido: García Recchia. Los jueces también rechazaron los planteaos de la defensa que pretendía la prescripción del delito y la anulación de los estudios de ADN que permitieron a Bárbara conocer su verdadera identidad.

El 7 de febrero se conocerán los fundamentos de la sentencia.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Marcha 20 de diciembre

Compañeros y compañeras:
                                                 Retransmitimos convocatoria para el acto del 20 de diciembre.
1)A pedido de los organizadores el Encuentro ayudará a recepcionar las firmas de quienes quieran sumarse a la convocatoria. Todas aquellas organizaciones que quieran sumarse como convocantes deberen enviar un mail a la dirección: treintaanios@yahoo.com.ar

2)La cita para los locutores del acto será a las 17 hs en el bar Plaza de Carmen de Rivadavia y Callao.

A 9 años de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre Convocamos a la marcha y acto en Plaza de Mayo
Decimos:   
·         BASTA DE PATOTAS, REPRESIÓN Y MUERTE A LOS LUCHADORES POPULARES
·         JUICIO Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES DE LOS ASESINOS DE BARRACAS, FORMOSA Y SOLDATI

·         APOYO A LA LUCHA POR SALARIO, TRABAJO,TIERRA, VIVIENDA, SALUD Y EDUCACIÓN
·         PASE A PLANTA DE TODOS LOS TERCERIZADOS

·         NO AL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA - FUERA EL FMI
·         NO AL ACUERDO CRISTINA-MACRI CONTRA LOS SIN TECHO
Lunes 20 de diciembre – Concentramos en el Congreso a las 17 hs.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Indagarán a Videla, Menéndez y Harguindeguy en causa por la muerte del obispo Angelelli

Tito Paoletti con el Obispo Angelelli

Lo resolvió el juez federal de la Rioja Daniel Herrera Piedrabuena. Es en el marco de la investigación por la muerte del sacerdote Enrique Angelelli, ocurrida en el año 1976. La ronda de declaraciones comenzará el próximo 17 de diciembre

El juez Daniel Herrera Piedrabuena, a cargo del Juzgado Federal de La Rioja, citó a declaración indagatoria al ex presidente de facto Jorge Rafael Videla y al ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez, en el marco de la causa en la que se investiga la muerte del obispo Enrique Angelelli, ocurrida en 1976.

Videla deberá presentarse ante el magistrado el próximo 17 de diciembre. Ese mismo día también tendrá que declarar el ex ministro del Interior Albano Harguindeguy. En tanto, Menéndez deberá presentarse en el juzgado el 7 de marzo de 2011.

Debido a que Videla y Menéndez afrontan actualmente un juicio oral en Córdoba, Herrera Piedrabuena exhortó al Tribunal Oral Federal N° 1 de esa ciudad, a fin de que se sirva notificar la disposición del traslado de ambos por ante el Juzgado Federal de La Rioja en las fechas indicadas para sus respectivas declaraciones indagatorias.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Identidad y verdad. Los restos de Oscar Bouvier

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó los restos del militante desaparecido Oscar Alfredo Bouvier, enterrados durante la última dictadura como NN en el cementerio de Barrancas, informó ayer la familia. Se trata del tercer hallazgo realizado por los especialistas del EAAF en una fosa común de esa necrópolis, ubicada a 90 kilómetros al norte de esta ciudad, donde ya habían sido identificados los restos de los militantes montoneros Roberto De Vicenzo y Rubén Forteaga. "Es una victoria para los que luchamos por la verdad histórica y buscamos justicia durante tantos años", indicó Pedro Bouvier, hijo del militante desaparecido durante la última dictadura.

Según informó la agrupación Hijos Rosario, en los próximos días la familia de Bouvier dará una conferencia de prensa para brindar detalles de la investigación que permitió reencontrar los restos de Oscar.

"La noticia es muy fuerte, pero muy necesaria; es una victoria para los que luchamos por la verdad histórica y buscamos justicia desde hace muchos años", añadió su hijo. También se celebró la posibilidad de "romper el silencio, la desaparición, aparecer la identidad y la verdad", destaca el comunicado de Hijos Rosario.

El 27 de setiembre de 1976 cinco militantes del peronismo revolucionario fueron secuestrados por los grupos de tareas que conducía el Comandante de Gendarmería Agustín Feced. Esa mañana, son secuestrados la esposa de De Vicenzo, Miriam Susana Moro, y un compañero de militancia de ésta, Antonio Angel López. Por la tarde habrían sido secuestrados también De Vicenzo, Forteaga y Oscar Alfredo Bouvier, se cree que en cercanías al frigorífico Swift.

Poco tiempo después, tres cuerpos fueron encontrados en Barrancas por vecinos de la localidad, con signos de haber sido acribillados. A 30 años de aquel hallazgo, los trabajos de identificación del EAAF permitieron a principios de este año detectar que los dos cuerpos que permanecían como NN en el cementerio de Barrancas pertenecían a De Vicenzo y Forteaga.

Ayer la familia Bouvier oficializó que el tercer cuerpo fue también identificado por el EAAF y pertenece a Oscar Alfredo Bouvier, quien si bien también había aparecido acribillado en Barrancas en setiembre de 1976, había sido enterrado un mes después en el cementerio de Santa Fe. Tenía 21 años.

Esta semana, en el marco del Juicio a la Patota, una sobreviviente del Servicio de Informaciones de la policía de Rosario, declaró haber escuchado dentro del centro de exterminio que alguien dijo: "El gusanito se les quedó en la tortura". "Gusanito", era el apodo de Oscar Alfredo Bouvier.

Bouvier nació el 5 de noviembre de 1955. Ese mismo día, de este año, su hijo Pedro fue notificado por el EAAF que el cuerpo de su padre había dado positivo con las muestras de ADN que él había dejado en el banco de la entidad.

lunes, 22 de noviembre de 2010

El deterioro de los ex CCD de la dictadura por la asfixia presupuestaria que impone el gobierno porteño

El recorte de fondos como política del olvido

La Defensoría del Pueblo de la ciudad advierte que la ex ESMA, Orletti, Olimpo y otros sitios de la memoria sufren daños y peligro de derrumbe. Para el IEM, “el proceso de desfinanciamiento” paraliza
Por Werner Pertot

La ESMA, el Olimpo, el Atlético, Automotores Orletti y Virrey Cevallos son cinco nombres asociados al terrorismo de Estado. Los cinco ex centros de detención clandestinos (CCD), que guardan entre sus paredes el testimonio de la represión ilegal, dependen para su conservación del Instituto Espacio para la Memoria (IEM) que, a su vez, debe ser financiado por el Gobierno de la Ciudad. Un informe de la Defensoría del Pueblo porteña indica que los cinco sitios están en un estado que incluye, según el caso, desde grietas en los techos hasta el posible peligro de derrumbe. Para el IEM, el deterioro tiene una explicación: la asfixia presupuestaria que viene imponiendo año a año la gestión de Mauricio Macri. La oposición porteña impulsa una ley de emergencia edilicia y advierte que el PRO la quiere cajonear.

En 2009, el IEM –un ente autárquico que reúne a los distintos organismos de derechos humanos– tenía una partida para refacciones de 25 millones de pesos y el Ministerio de Hacienda porteño la restringió en 15 millones, lo que implicó una reducción del 38 por ciento. Para este año, la gestión PRO envió un presupuesto que preveía un millón y medio para arreglar los edificios, pero la Legislatura se lo aumentó a 6,3 millones. Sin embargo, en enero fue reducido por el Gobierno macrista en cinco millones. El truco suele ser habilitarles el dinero en los últimos días del año, para que no lo puedan utilizar.
Grietas de la memoria

La Legislatura recibió un informe de la Defensoría del Pueblo porteña, firmado por Alicia Pierini, en el que detalla uno por uno el grave estado en el que se encuentran los sitios de la memoria.

- Ex ESMA. Se trata del ex CCD emblemático del país que fue transferido a la ciudad en un acuerdo que firmaron Néstor Kirchner y Aníbal Ibarra en 2004. La Marina, comandada por el fallecido Emilio Massera, lo utilizó como campo de concentración entre 1976 y 1983, y se calcula que pasaron aproximadamente cinco mil personas por allí.

Según el informe de la Defensoría, en el Casino de Oficiales “es imprescindible comenzar con las reparaciones, ya que debajo de las cubiertas se encuentran los principales sitios de tortura y reclusión: Capucha, El Pañol, Capuchita”. “Las tejas de todo el predio han sufrido un daño general a causa de los granizos”, indica el informe. El Pabellón COI y la enfermería “lamentablemente se encuentran en mal estado de conservación. La enfermería presenta graves deterioros en la cubierta, cielorrasos derruidos y está desmantelada en su totalidad. Sólo por las señalética y algún equipamiento en desuso se puede adivinar su antiguo funcionamiento”. También el taller de automotores y el edificio de la imprenta “se encuentran en estado de avanzado deterioro, sin acciones de conservación”.

- Garage Olimpo. Originalmente una estación de tranvías, funcionó durante seis meses como CCD del Ejército, entre agosto de 1978 y enero de 1979. Dependía de Guillermo Suárez Mason y pasaron por allí unos 700 detenidos-desaparecidos.

El edificio está “en un estado avanzado de deterioro, presentando grietas y fisuras”. “Los riesgos emergentes están en la cubierta, que por su data (principios del siglo XX) debiera ser reemplazada íntegramente y, considerando que por debajo de la misma se encuentra ‘El Pozo’, como se denomina al lugar donde se alojaban las celdas y se encuentra la mayor cantidad de testimonios, es de carácter urgente implementar estas acciones”, advierte la Defensoría. “El sistema de desagüe pluvial se encuentra en muy malas condiciones”, describe. También señala que hay una “escalera de madera que por su mal estado no permite subir en forma segura al público” que visita el ex CCD.

- Automotores Orletti. Fue el CCD de coordinación del Plan Cóndor, como se llamó al acuerdo recíproco entre las dictaduras para perseguir e intercambiar secuestrados. Dependía de la SIDE.

El edificio “presenta serios problemas en la cubierta de chapas que, por su antigüedad y falta de mantenimiento, permite el paso del agua, causando daños en el sector más sensible de este ex CCD”. “La cubierta, los desagües y las canaletas están en pésimo estado. Las claraboyas sobre el taller mecánico también deberán ser intervenidas y detener el deterioro que producen las filtraciones”, recomienda.

- Virrey Cevallos. Fue un CCD de la Fuerza Aérea, uno de los pocos de los que existen sobrevivientes. La Legislatura lo declaró sitio histórico para preservarlo, algo que no está ocurriendo según la Defensoría: “Se deberán adoptar medidas de forma urgente para impedir que el deterioro del inmueble siga avanzado. No se trata de ‘restauración arquitectónica’, ni de ‘embellecimiento edilicio’, sino de ser coherente con el objetivo fundamental de estos espacios de conservación patrimonial del testimonio, destinados a conservar la verdad histórica”, remarca la Defensoría sobre el lugar donde funcionó un CCD de la Fuerza Aérea. “El estado del edificio es de alto riesgo desde el punto de vista estructural, con gran deterioro de la estructura (...). Se encuentra en grave estado y apuntalada”, advierte. “No se hicieron cateos estructurales para determinar el riesgo de derrumbe, pero el estado de deterioro por corrosión de los perfiles permite suponer que sin el apuntalamiento de la estructura sería imposible habitar el lugar.”
Asfixia

En respuesta a un pedido de informes de la legisladora Rocío Sánchez Andía (Coalición Cívica), el IEM detalló que “durante el primer trimestre de 2009, el Ministerio de Hacienda modificó el crédito vigente, que pasó de 17 millones a 10 millones, eliminando siete millones sancionados por la Legislatura para obras en la ex ESMA. Estos 10 millones fueron restringidos en su totalidad”. Este año, las cosas no mejoraron: en su proyecto de presupuesto para 2010, la gestión PRO envió 1.419.900 para obras en los ex CCD. La Legislatura lo aumentó a 6.525.000 pesos.

Sin embargo, en septiembre, el IEM informó que Hacienda había restringido ese presupuesto a comienzos del año: “La partida está restringida desde el mes de enero por la suma de cinco millones. En consecuencia, el importe disponible es de 260 mil pesos para cada sitio”, indicó la directora del IEM, Ana María Careaga. “Las restricciones presupuestarias y el proceso de desfinanciamiento de las obras en los sitios de memoria han ocasionado la paralización de las obras en trámite y han imposibilitado iniciar nuevas obras que ya cuentan con los pliegos elaborados por este Instituto”, destacó.

El IEM envió un informe con las refacciones necesarias que quedaron paralizadas en cada ex CCD:

- Ex ESMA. La restauración de cubierta en el Casino de Oficiales, la enfermería, el pabellón COI y en el emblemático edificio de las cuatro columnas. “La obra es fundamental para poder garantizar el uso del edificio”, advierte. En todos los casos, el IEM elaboró el pliego de licitación, pero no estaba el dinero disponible para poder ponerla en marcha.

- Atlético. Formó un circuito junto con los CCDs Banco y Olimpo, adonde se trasladaron los mismos represores, parte de los detenidos e incluso el mobiliario de los campos. El edificio fue demolido por la dictadura a fines de 1977 y sobre él se construyó la autopista. Antes de la gestión de Macri, el gobierno porteño hizo una excavación en la que se encontraron los restos del sótano.

Una serie de obras de arquitectura está paralizada por la falta de liberación de los fondos, pero la obra más importante es de submuración, es decir, la implantación de una estructura independiente de contención. “El Ministerio de Hacienda eliminó el crédito en 2009 y lo restableció después de numerosos reclamos y denuncias”, advirtió el IEM. Por esto, la gestión PRO debió responder a un pedido de informes del juez federal Daniel Rafecas. Sostuvieron que “en el marco financiero vigente debieron adoptarse criterios restrictivos en materia de ejecución presupuestaria”.

- Virrey Cevallos. El IEM no pudo licitar, por el ahogo presupuestario, la reparación de la estructura y las cubiertas. Con respecto a la restauración de la fachada, Hacienda rechazó la licitación y les planteó que “en el marco de la restricción financiera vigente, ese Instituto proceda, respecto de la obra, de acuerdo con las disponibilidades crediticias con las que cuenta”. En la ejecución presupuestaria del 30 de septiembre de 2010 que envía Hacienda a los legisladores, aparece con un crédito vigente de cero: cero peso disponible para obras en los ex centros clandestinos.

“El gobierno porteño tiene la obligación de mantener todos los centros que están sufriendo un deterioro muy importante. Esto atenta contra el sostener la memoria de lo que allí ocurrió durante la dictadura”, señaló Barros, de la Asociación Ex Detenidos-Desaparecidos. “En algunos casos, son testimonio judicial y forman parte de la prueba en los próximos juicios”, explicó a este diario. “El presupuesto es absolutamente insuficiente”, agregó. “Hay lugares como el ex CCD Club Atlético donde la posibilidad de seguir excavando y hallar pruebas depende de obras que hace más de dos años que están en licitación, cuyas partidas no fueron presupuestadas por el gobierno”, ejemplificó Barros. Al mismo tiempo, subrayó que los fondos que debería destinar la administración PRO “no están disponibles para ejecutar lo indispensable”, mientras que se quejó además de que sólo reciben “respuestas evasivas” por parte de los funcionarios de la ciudad ante el reclamo por la falta de ejecución del dinero destinado al Instituto Espacio por la Memoria (IEM).

viernes, 19 de noviembre de 2010

Movilización y vigilia en reclamo de justicia por el crimen de Mariano Ferreyra

Trabajadores ferroviarios de empresas tercerizadas, junto a militantes del Partido Obrero (PO), y de otras agrupaciones de izquierda, se movilizaron a Plaza de Mayo en la víspera de conmemorarse un mes del asesinato del joven Mariano Ferreyra, cometido en el barrio de Barracas.

En la Plaza de Mayo, los organizadores leyeron un documento conjunto para exigir justicia y la inmediata detención de todos los involucrados en el hecho, y regresaron a Barracas donde harán una vigilia en homenaje al militante asesinado.

"Al cumplirse un mes del asesinato de Ferreyra, militante del Partido Obrero, a manos de una patota de la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria, los convocantes nos movilizamos y nos dirigimos al pueblo argentino", expresaron al leer el escrito.

En ese sentido, los diferentes partidos y agrupaciones que firmaron el documento agregaron que "las responsabilidades del crimen llegan mucho más lejos que las siete detenciones".

"En este mes, los compañeros tercerizados del Roca han conseguido una victoria, su reincorporación y el compromiso del pase a la planta del Ferrocarril de todos los tercerizados, por lo que reivindicamos la lucha por el fin de las tercerizaciones", añadieron.

La principal movilización partió a las 17 desde la estación de trenes de Constitución, mientras los trabajadores agrupados en la CTA caminaron desde el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Ambas movilizaciones se reunieron en la Plaza de Mayo, junto a militantes de Movimiento Teresa Rodríguez, el MST, el MAS, la Fuba, Encuentro Memoria,Verdad y Justicia
Luego se dirigieron al barrio de Barracas, donde realizarán una vigilia hasta las 12 de mañana, cuando descubrirán una placa recordatoria.

“Estas actividades en todo el país no son una conmemoración sino una acción de lucha porque no estaremos conformes hasta ver presos a los asesinos de nuestro compañero Ferreyra”, expresó Néstor Pitrola, dirigente de Polo Obrero.

El Madrid, se realizará el lunes 22 una concentración frente a la embajada argentina

martes, 16 de noviembre de 2010

Una escuela de Sarandì llevará el nombre del Negrito Avellaneda....

...cuando nadie se acuerde de los represores, cuando nadie sepa ya el nombre del General de la Nación Santiago Omar Riveros cuando ni polvo quede del hueso de tus míseros asesinos, todavía en la Argentina se acordarán de vos, el Negrito Avellaneda, y habrá plazas y habrá escuelas con tu nombre.

Existe en Sarandí, más exactamente en la calle Luis María Campos 2964, una escuela primaria que lleva un nombre de otra época, de los años del lobo cuando los hombres cazaban niños y mujeres y hombres y ancianos para golpearles y torturarlos, para asesinarlos y desaparecerlos; esa escuela se llama hasta hoy nada menos que Policía Federal Argentina.

Pero los tiempos cambian y hoy es tiempo de juicio, de justicia y de memoria, de verdad y de reivindicación y los niños y las maestras de la escuela del nombre que no nombramos fueron un día a Vicente López a la escuela de un niño asesinado por la dictadura y se conmovieron con su historia y también los niños de Sarandí escribieron poemas y mandaron cartitas a Floreal Avellaneda, el Negrito que volvió con la condena a Riveros, Verplaetsen y sus cómplices.

En diciembre del año pasado, en asamblea, los niños, los padres y los maestros de la escuela de Sarandì decidieron cambiar de nombre y por votación decidieron llamarse Foreal Negrito Avellaneda.

O sea decidieron dejar de llamarse Policía Federal Argentina para llamarse Floreal Avellaneda. Hace falta decir algo más? Si, que el acto será el 30 de noviembre a las 10 hs.en Luis María Campos 2964 de Sarandi y que en nombre de la familia Avellaneda y de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre los queremos invitar a saludar a estos niños y festejar con ellos el nuevo nombre que es todo un símbolo del país que amenaza nacer en estos días.

Y por las calles polvorientas de algún barrio pobre del Gran Buenos Aires, los niños correrán con un globo rojo en la mano y una remera que diga tu nombre..O sea, el Negrito Vive

--
Liga Argentina por los Derechos del Hombre

viernes, 12 de noviembre de 2010

Ivonne Pierron, compañera de Alice Domon y Leonie Duquet

Ivonne Pierron: "Mi compromiso es estar al lado de los que más necesitan

Ivonne Pierron, religiosa francesa que fue víctima de la dictadura militar junto a sus compañeras de misión, Alice "Cathy" Domon, Leonie Duquet y Evelin Lamartine, sostuvo que en los últimos tiempos se ha avanzado mucho en el juzgamiento de los responsables de aquellas épocas que dañaron a tantas generaciones.

La monja estuvo ayer en la Plaza 9 de Julio, sitio donde el Consejo de Ancianos, Guías espirituales y Caciques de la Nación Mbya Guaraní otorgaron 20 motos a integrantes de comunidades aborígenes del interior de la provincia, las cuales serán utilizadas para tener un mayor control en las zonas de apeo ilegal, incendios u otras emergencias a las que las ambulancias y patrullas no pueden llegar con tanta facilidad. "Yo, a mi edad, lo que quiero hacer es estar con los nativos, porque fueron ellos los que defendieron nuestras tierras hace varios años. Hoy siento que tengo que ser uno más en el Pueblo Guaraní. Ahora adelantó la cosa y pueden estudiar, así mi misión es estar siempre al lado del que necesita, cerca de mi hermano", añadió.

 Paradojas crueles : “Cuidábamos al hijo  enfermo de Videla”

Al referirse al juicio que se está desarrollando contra Rafael Videla por crímenes de lesa humanidad acontecidos en la última dictadura militar, Ivonne Pierron recordó que durante la permanencia de las monjas en la catedral de Morón habían trabajado atendiendo a personas discapacitadas, entre las que se contaba Alejandro Videla, hijo del ex dictador Jorge Rafael Videla. “Parecía un hombre normal, nadie iba a imaginar lo que haría después”, agregó. Y añadió que las dos hermanas desaparecidas, tras la infiltración del ex militar Alfredo Astiz, Domon y Duquet eran las que más tiempo pasaban con el chiquito y que se sospecha habrían sido víctimas de los “famosos vuelos de la muerte”.Se mostró conforme con el accionar de la justicia en los últimos años y pese a reconocer que hubiese sido mejor accionar estos mecanismos tiempo atrás, confesó que “ya era tiempo que esto se haga”.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Rosario : Presentación “Causa de los Trabajadores”

Gacetilla de Prensa
Espacio por la Memoria, la verdad y la Justicia
San Lorenzo- Cordón Industrial

El Espacio por la Memoria, la Verdad y la Justicia, junto a familiares y amigos de detenidos y desaparecidos del Cordón Industrial convoca a participar de la presentación ante la justicia de la Causa por Delitos de Lesa Humanidad del que fueran victimas ciudadanos del Cordón Industrial.

Dicha presentación la realizarán los equipos juridicos de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por razones políticas integrados por las Dras. Isabel Fernández Acevedo, Gabriela Durruty, Leticia Faccendini, Daniela Asinari y Jesica Pellegrini.

Han pasado mas de 34 años del inicio de la ultima dictadura y 27 años de la recuperación de la democracia, largo periodo transitado por los luchadores que enarbolaron las banderas del “NI OLVIDO; NI PERDON; JUSTICIA”. En el transcurso de estos años el pueblo que no claudico, ni se reconcilio, sufrió las leyes de Obediencia de Vida y Punto final y los Indultos a la cúpula militar que había sido juzgada en la ya famosa Causa 13 parecía que sólo nos dejaba la emblemática frase “NUNCA MAS” pero con todos los genocidas en libertad.

El tiempo transcurrido se ha llevado a los padres y las madres de muchos de los compañeros desaparecidos y con ellos se fue la incertidumbre de no saber donde estaban los cuerpos de sus hijos y de no poder ver ante un tribunal a los responsables y ejecutores de sus desapariciones.

Los compañeros desaparecidos…doblemente desaparecidos en el Cordón Industrial por la inacción de un poder político y judicial que habiendo sido participe de la dictadura en aquella década del 70, demostraba en las décadas posteriores que los lazos de complicidad seguían intactos; así impuso silencio, perdón e impunidad a los responsables del terrorismo de Estado en el Cordón, y boicoteó la lucha poniendo en duda a todo movimiento popular que tendiera a la Reconstrucción Histórica.

Pero ni el paso del tiempo, ni la inacción, ni la impunidad garantizada desde los sectores de poder han doblado la lucha de los que ya no están, de los que ya no volverán…Ellos han dejado la semilla más revolucionaria, la que florece en la militancia y en la convicción de que no hay futuro justo, si el presente se construye sobre los cimientos de la impunidad.

El jueves 11 de Noviembre a las 10 horas en los Tribunales federales de Rosario calle Oroño al 900 se presentara la “CAUSA DE LOS TRABAJADORES” en la búsqueda definitiva de Justicia para los compañeros HUGO PARENTE-ROBERTO POTONGO CAMUGLIA-RAFAEL CARROZA-RAMON DI FIORI-CARLOS KRUPPA-LINA FUNES-JUAN JOSE FUNES-OSCAR RIQUELME-LUIS LAPISSONDE.

ESTE ES EL NUDO MAS FUERTE QUE EL CORDON HA DESIDIDO ATAR, EN ESTE NUDO NOS ENCONTRAMOS, Y ENCONTRAMOS LA MEMORIA VIVA DE LOS 30.000 COMPAÑEROS…

…” Renacerá mi pueblo de su ruina y pagaran su culpa los traidores”…
 
Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario (APDH Rosario

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Por Mariano Ferreyra

El Encuentro Memoria Verdad y Justicia marchará al Ministerio de Justicia y a la Secretaría de Derechos Humanos el viernes 12 de noviembre para exigir un pronunciamiento por el asesinato de Mariano Ferreyra y reclamar por la situación de los presos políticos. La convocatoria es:

VIERNES 12 DE NOVIEMBRE 11 HS EN DIAGONAL NORTE Y FLORIDA.

ENCUENTRO MEMORIA VERDAD Y JUSTICIA

sábado, 23 de octubre de 2010

Decenas de miles de personas salieron a repudiar el asesinato de Mariano Ferreira

Fotos y video de la compañera Sobrado  e Insurrectasypunto para Kaos en la Red
El video ya se encuentra procesado (1ª y 2ª parte) y está publicado al pìe de la nota.
Decenas de miles de personas salieron a repudiar el asesinato de Mariano Ferreira – militante del Partido Obrero y dirigente de la Federación Universitaria de Buenos Aires y a pedir justicia y castigo a los culpables*.

Desde horas tempranas se realizaron en Capital Federal y gran Buenos Aires cortes sorpresivos de rutas, actos de protesta que impedían el acceso a la capital, manifestaciones en estaciones de trenes, puertas de las universidades y escuelas.

A partir de las 16.30 empezaron a congregarse agrupaciones (participaron más de 200) y personas independientes y la marcha solo comenzó una vez que se hubieron incorporado a la misma el sindicato de base de los obreros tercerizados de ferrocarriles, a los cuales apoyaba Mariano cuando fue asesinado.

La manifestación partió a las 18 horas de Callao y Corrientes rumbo a Plaza de Mayo y en su recorrido se habían apostado decenas de movimientos sociales con sus pancartas que saludaban y coreaban consignas, los cuales se incorporaron al final de la manifestación para tratar de ingresar a Plaza de Mayo, lo cual no fue posible dado que se encontraba rebalsada. Muchos partidos políticos y organizaciones debieron quedarse en las calles laterales debido a la gran cantidad de manifestantes que colmaba la plaza.

En el palco esperaban dirigentes de partidos y movimientos sociales, que manifestaban su solidaridad. El cierre del acto estuvo a cargo de Jorge Altamira histórico dirigente del Partido Obrero que como parte de su discurso dijo:

"La misión de esta movilización es que paremos el terror de las patotas sindicales…"

"Las organizaciones que estamos aquí hemos pedido audiencia a la Presidenta de la Nación. Le hemos dicho que al final de esta movilización queremos ingresar a que nos diga cuál es la responsabilidad que piensa tomar para mandar a la cárcel a que se pudran todos los asesinos. Y no hemos recibido una respuesta positiva", señaló.
Al final, incluso, recriminó al gobierno que la Casa Rosada se viera "fluorescente" (en referencia a su colorida iluminación). "¡La quiero ver de luto!", exclamó.

Si bien la Capital Federal fue el epicentro de las manifestaciones por el crimen de Mariano Ferreyra y el reclamo de justicia, también hubo concentraciones masivas en muchas ciudades del país. En Rosario (Santa Fe) se reunieron más de 5 mil personas para manifestarse.

¿Quién era Mariano Ferreyra?

Mariano Ferreyra se integró al Partido Obrero desde que era un estudiante secundario en el Simón Bolívar de Sarandí. Fue militante en la Unión de Juventudes Socialistas, brazo estudiantil del PO y participó de numerosas movilizaciones y luchas obreras.

En un texto firmado por Jacyn, El Bé y "los pibes de la UJS Avellaneda", sus compañeros de militancia lo recordaron anoche con cariño, en la marcha que realizaron a Plaza de Mayo:

"Mariano se hizo compañero y amigo de nosotros -de la UJS y del PO- cuando todavía no había terminado el secundario. Su hermano lo había hecho unos meses antes. Desde entonces fue siempre un orgullo estar a su lado, escucharlo y desarrollar con él nuestras inquietudes"

"Lo conmovieron las grandes movilizaciones piqueteras y la rebelión popular del 2001. Desde el comienzo, se destacó como dirigente en Avellaneda... combinó su actividad en el movimiento estudiantil con la participación en las principales luchas obreras y populares".

"Estuvo al frente en la lucha por la recuperación de Sasetru bajo gestión obrera. Impulsó el movimiento estudiantil, el centro de estudiantes en el Simón Bolívar de Sarandí, donde cursó la secundaria. La sede del CBC de Avellaneda lo tendrá para siempre en su historia como uno de sus principales organizadores... Militaba desde hacía meses junto a los ferroviarios. Participó, como delegado, de los tres últimos congresos del Partido Obrero".

"Fue trabajador metalúrgico. Fanático de la música y del cine, incursionó en distintos proyectos musicales y estaba definiendo su ingreso a alguna de las escuelas artísticas de Avellaneda. Adoraba a sus hermanas y a su hermano mayor".

"Marianito, el benjamín de nuestros adultos de la zona sur, era concienzudo, parsimonioso, siempre ávido de formación política. Tenaz como pocos, cursó dos años del profesorado de Historia en el Instituto Nº 1, también en Avellaneda".

"La lacra burocrática a la que combatió con energía, pasión e ideas segó su vida cuando apenas contaba con 23 años... Sus compañeros más cercanos lo recordamos por su gran compañerismo. Reconocía y defendía a ultranza el valor de cada uno de aquellos que combatían codo a codo con él y compartían su lucha y sus ideales".

Marianito va a estar presente en cada día de nuestro futuro. Qué pena tener que decirte tan temprano 'por la victoria, siempre'".

*Marino Ferreira murió ayer después de ser alcanzado por una bala en el tórax cuando participaba de una protesta de trabajadores y trabajadoras mercerizados del ferrocarril. Las patotas sindicales le dispararon –causándole la muerte- y dejaron dxs heridxs más: una compañera de 56 años en estado desesperante con un balazo en la cabeza y otro compañero que ya fue dado de alta.

Horas después la Central de Trabajadores Argentinos decretaba un paro nacional por 24 horas, que afectaba a todos los sindicatos estatales y algunos de transporte. Movimientos Sociales y partidos de izquierda convocaron a la marcha.

http://www.kaosenlared.net/noticia/videos-fotos-argentina-mas-60-mil-personas-manifestaron-repudio-asesin

El ataque, paso a paso

Ariel Pintos, el trabajador tercerizado herido
 Por Adrián Pérez

“Si no nos pasan a planta permanente, vamos a volver a cortar las vías. Merecemos pasar al Roca y cobrar lo que gana un obrero simple”, adelanta Ariel Pintos, uno de los manifestantes que fueron alcanzados por la balacera que se desató el miércoles a la tarde en Barracas, cuando una columna de ferroviarios y militantes de partidos de izquierda se retiraba del lugar. En diálogo con Página/12, el trabajador ferroviario tercerizado reconstruye paso a paso los sucesos que culminaron en el asesinato de Mariano Ferreyra, hirieron a Nelson Aguirre y Elsa Rodríguez, militantes del Partido Obrero. Reconoce haber escuchado “entre cinco y seis estruendos de arma de fuego” y asegura que un hombre “salió desde la vereda, detrás de los autos, y comenzó a disparar”. “Tenía una camisa clarita a cuadritos y debajo llevaba una remera blanca; físicamente era medio morrudito, no era ni alto ni bajo; de entre 30 y 40 años de edad; estaba a veinte metros de donde me encontraba”, describe el ferroviario al autor del disparo. Además, apunta a Pablo Díaz, dirigente de la Unión Ferroviaria detenido ayer, quien “encabezaba la patota. Estaba vestido de camisa blanca, campera negra y anteojos oscuros”.

En una reunión organizada el 8 de octubre, trabajadores ferroviarios tercerizados, militantes de partidos de izquierda y de organizaciones sociales habían pautado un corte de vías en la estación Avellaneda. El Partido Obrero, el Movimiento Teresa Rodríguez y Quebracho apoyarían la medida de fuerza. Se encontraron el miércoles 20 a las 10 en el local del Polo Obrero ubicado a metros de la estación Avellaneda. “La patota de la (Lista) Verde, custodiada por la policía bonaerense, nos esperaba sobre las vías del tren desde temprano”, afirma Pintos, quien recibió un disparo de arma de fuego en su muslo izquierdo. Señala, además, que el dirigente de la Unión Ferroviaria Pablo Díaz “encabezaba la patota. Estaba vestido de camisa blanca, campera negra y anteojos oscuros”. Entre las 10.30 y las 11, Díaz se presentó “frente al paredón de la estación, en posición desafiante, acompañado por un grupo de diez personas”, dice el trabajador. Cerca de las 12, como el grupo que ocupaba las vías estaba custodiado por la policía –que había cruzado patrulleros para que los trabajadores tercerizados no llegaran a la estación–, los manifestantes retrocedieron y caminaron por Lebensohn hasta la calle Bosch, bordeando las vías. Para evitar choques se dirigieron hacia la estación Hipólito Yrigoyen, en Barracas. “La patota nos seguía desde arriba amenazándonos y cantando –recuerda Pintos–: Nos decían ‘putos, van a cobrar, los vamos a matar...’” Con la patota cincuenta metros atrás, cruzaron el puente Bosch, donde encontraron un portón abierto que comunicaba la calle con el terraplén y decidieron subir a las vías. “En ese momento, la patota de la (Lista) Verde, con Pablo Díaz a la cabeza, comenzó a correr hacia nosotros tirándonos piedras y palos.” Entonces, los manifestantes que lograron subir bajaron, mientras seguían recibiendo piedrazos desde las vías. El trabajador ferroviario señala, además, que la policía bonaerense los perseguía por la calle disparando balas de goma.

“Los ‘cabeza de tortuga’ venían acompañando a la patota”, apunta. Luego, se replegaron tres cuadras por Pedro de Luján hacia la avenida Vélez Sarsfield. Para no confrontar decidieron retirarse y regresar otro día. Pintos menciona que, cuando abandonaban el lugar, los tres patrulleros que se encontraban bloqueando Luján ya no estaban. “La patota corrió hacia nosotros, persiguiéndonos con piedras y palos”. En la columna de tercerizados y militantes de izquierda había mujeres. Los trabajadores organizaron un cordón de seguridad para protegerlas. Hubo un choque con piedras. Pintos calcula que el grupo liderado por Díaz era de entre cien y ciento cincuenta personas, “muchos vestidos con la ropa de trabajo de ferroviarios y muchos ‘de civil’”. Los tercerizados eran cien.

Luego de retroceder veinte metros, los manifestantes avanzaron por Luján. “Uno de ellos salió desde la vereda, detrás de los autos, y comenzó a disparar”, afirma Pintos, que reconoce haber escuchado “entre cinco y seis estruendos de arma de fuego”, aunque creyó que habían sido al aire. Inmediatamente, sintió un golpe en el muslo izquierdo. Pensó que había sido un piedrazo. El ferroviario describe al autor del disparo: “Tenía una camisa clarita a cuadritos y debajo llevaba una remera blanca; físicamente era medio morrudito, no era ni alto ni bajo; de entre 30 y 40 años de edad; estaba a veinte metros de donde me encontraba”. Pintos se acercó a un patrullero de la Comisaría 30ª, que se había cruzado en la calle, para explicarle que el grupo de ferroviarios estaba armado y había disparado.

–¿Y qué le respondieron los policías?–consultó este cronista.

–Me preguntaron si había sido un piedrazo. Me bajé el pantalón y les dije que no. Se veía bien clarito que había sido un tiro.

Luego, le preguntaron si quería que llamaran a una ambulancia. El ferroviario se negó a ser asistido. “Ellos liberaron la calle y acompañaron a la patota. Nosotros no nos dimos cuenta de que habían caído Nelson (Aguirre), la señora herida (Elsa Rodríguez) y el otro muchacho (Mariano Ferreyra). No vimos cuando los levantó la ambulancia”, dice. Fue entonces cuando caminaron hasta la avenida Vélez Sarsfield, donde resolvieron cortar Callao y Corrientes para denunciar lo sucedido en Barracas. A las 14.20, pararon dos colectivos de la línea 37 sobre Vélez Sarsfield y se trasladaron hacia capital. “Cuando llegamos, nos enteramos que el muchacho al que le pegaron el tiro en el abdomen había muerto”, afirma.

En Callao y Corrientes, alrededor de las 18.20, Pintos fue trasladado en una ambulancia hasta el Hospital Ramos Mejía, donde recibió las primeras curaciones. Cuando explicó el motivo de su herida, los médicos llamaron a un patrullero de la Comisaría 30. Cerca de las 19.30, lo trasladaron a esa seccional para declarar. “El policía que me recibió me dio un papel para que me presente en la fiscalía de la doctora (Cristina) Caamaño. Todavía no fui porque tengo que viajar en tren y no tengo garantías de que no me voy a cruzar con ninguno de la patota de la Verde en el juzgado”, sostiene. El miedo se refleja en la mirada del trabajador, se vuelve evidente, se hace carne.

Pintos recibe a Página/12 en su casa. Afuera, los ladrillos se arremolinan sobre el pasto. Adentro, persianas de plástico y una bacha de cocina de acero inoxidable esperan a ser colocadas. La mitad del comedor tiene contrapiso de cemento; en la otra mitad, el suelo es de tierra. “Empecé a levantar la casa cuando trabajaba pero quedó ahí porque estoy endeudado hasta las pelotas”, se lamenta. A fines de 2009 fue despedido de la empresa Confer S.A. –una de las tercerizadas que funciona bajo la órbita de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe)–, donde comenzó a trabajar en febrero de 2008. “Cerca de fin de año, en estas empresas echan a la mitad de la gente”, destaca. También lo afiliaron a la Uocra. Su tarea consistía en cambiar durmientes y vías en el circuito Temperley-Haedo. Hasta hace unos días se ganaba la vida haciendo changas de albañilería, pero después del disparo que recibió en la pierna, el médico le aconsejó que hiciera reposo.

Tras una serie de reuniones donde pidieron ser reincorporados, y “como nunca tuvimos respuesta de nadie”, llegaron los bloqueos de boleterías en la Plaza Constitución. El 6 de septiembre, precisamente, los ferroviarios tercerizados tenían pensado realizar una conferencia prensa allí para denunciar la situación de 140 trabajadores despedidos. El ferroviario recuerda el acto en la terminal de trenes: “Cuando nos juntamos en el hall, la patota de la Verde nos estaba esperando con Pablo Díaz a la cabeza. Les pegaron a varios compañeros y no nos dejaron hacer la conferencia de prensa. A Pablo Villalba (vocero de los tercerizados), la policía lo sacó por el subte y lo escoltó hasta la estación Independencia”.

Según Pintos, una cuadrilla de veinte personas de tercerizados cambia cien durmientes por día, mientras los trabajadores de planta cambian cuatro. “No- sotros hacemos el triple de trabajo. Hay muchos pibes que están jodidos de la cintura y cuando regresan del alta médica los echan como a perros. No nos dan botines ni pantalones, no nos dan nada. Te llevan a la vía y no te dan ni agua. Estamos meta pico y pala todo el día. Si no nos pasan a planta permanente vamos a volver a cortar las vías las veces que sean necesarias. Merecemos pasar al Roca y cobrar lo que gana un obrero simple.”

martes, 19 de octubre de 2010

Apropiación de menores: la Cámara Federal porteña validó proceso para la obtención de muestras de ADN

Se trata de un procedimiento judicial en donde se recolectaron prendas íntimas de un hijo de desaparecidos, que había sido trasladado por la fuerza pública al juzgado, incluido su posterior análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos.

La Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal dio por válido un procedimiento en donde el juez de instrucción Rodolfo Canicoba Corral había hecho traer por la fuerza pública a un hijo de desaparecidos para secuestrarle prendas íntimas, con el fin de realizar un examen de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).

La decisión del juez había sido apelada por la defensa, aunque el magistrado siguió adelante con la realización del análisis mientras se tramitaba el recurso. De esta manera, la Cámara Federal tuvo que resolver sobre la validez del procedimiento, pese a que ya se confirmó que el joven al que se le secuestró la ropa es hijo de desaparecidos.

Ahora, la Cámara resolvió el recurso de la defensa, ratificó todo lo actuado por el juez y dio por válido el procedimiento.

En este expediente, en un principio, se había ordenado la sustracción compulsiva de sangre de la víctima, aunque ante la apelación de su defensa el caso llegó a la Corte Suprema, en donde se remitió a la doctrina fijada en el antecedente “Gualtieri Rugnoni de Prieto”, rechazando la extracción compulsiva pero autorizando el secuestro de prendas y otros elementos para realizar los exámenes de ADN.

Ante esa decisión, el juez de primera instancia citó al presunto hijo de desaparecidos para que entregue voluntariamente sus prendas íntimas. Ante su negativa, el magistrado ordenó su comparecencia en el juzgado por la fuerza pública y el secuestro de sus prendas.

Finalmente, se ordenó el peritaje de las muestras en el Banco Nacional de Datos Genéticos. Tanto el secuestro de la ropa como la orden del examen fueron apeladas por la madre adoptiva del joven, procesada en la causa junto a su marido (quien se encuentra prófugo), aunque esa impugnación no frenó la realización del análisis.

En el fallo de la Sala II de la Cámara, los magistrados indicaron que “la razonabilidad y proporcionalidad de la decisión adoptada se encuentra fuera de discusión para este Tribunal, ya que existen serios indicios de que el niño que los imputados inscribieron como propio corresponde al hijo del matrimonio Tauro-Rochistein".

martes, 12 de octubre de 2010

Inspección en el predio donde funcionó el CCD El Campito, en Campo de Mayo

Reconocer el lugar exacto del horror
El EAAF logró determinar la estructura y ubicación exacta de dos quinchos, dos galpones grandes, dos piletas y la maternidad clandestina que allí funcionó. Buscarán restos óseos en un área de 350 por 320 metros.
Por Adrián Pérez
El Campito fue señalizado días atrás por el EAAF y ayer, por primera vez, se organizó una visita al lugar.

Sin duda, el testimonio de Juan Carlos “Cacho” Scarpatti fue vital para determinar su ubicación en el gigantesco predio militar de Campo de Mayo. Después de un allanamiento ordenado por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 2 de San Martín, a cargo de Juan Manuel Yalj, El Campito, uno de los mayores centros clandestinos que existió en Argentina durante el terrorismo de Estado fue señalizado días atrás por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Ayer, por primera vez, se organizó una visita al lugar. Si bien aún no se encontraron restos óseos humanos, Marcelo Castillo y Juan Nóbile, miembros del EAAF, lograron determinar su estructura y la ubicación exacta de dos quinchos, dos galpones grandes, dos piletas y una maternidad clandestina que allí funcionaron.

En función de los testimonios que señalan posibles lugares de inhumación de cuerpos, con la primera etapa de excavación finalizada –que comenzó el 14 de septiembre y demandó ocho jornadas–, comenzará el trabajo de búsqueda de restos humanos en un área de 350 por 320 metros. “La idea es cercar el perímetro para hacer el trabajo de manera más controlada, en términos de la superficie que tiene el predio”, destacó Castillo. Hasta el momento, se excavó en una zona de 80 por 100 metros.

“Esta primera etapa no estuvo orientada estrictamente a la búsqueda de restos óseos humanos, sino que las denuncias de posibles inhumaciones están vinculadas con las estructuras, y a partir del reconocimiento de esas estructuras vamos a comenzar con la búsqueda de restos óseos”, destacó Nóbile en diálogo con Página/12. “Que pueden llegar a corresponder o no a (Mario Roberto) Santucho no es exclusivo de la búsqueda de sus restos.” La segunda etapa de búsqueda prevé un trabajo de desmonte y preparación del terreno.

En el estacionamiento del Hospital Militar de Campo de Mayo, el transporte del Ejército esperó bajo el calor del mediodía a periodistas, familiares y miembros de organizaciones de derechos humanos para trasladarlos hasta El Campito. El ómnibus se abrió paso entre la arboleda, por una calle interna del destacamento militar, hasta el polígono de tiro. Allí giró a la izquierda. Un sendero de tierra de un kilómetro y medio separaba al ómnibus del ex centro clandestino de detención. En un paraje rodeado de frondosa vegetación, a ochocientos metros de la pista de aterrizaje desde donde partían los “vuelos de la muerte” (en sus testimonios, Scarpatti reconoció que vio salir en esos vuelos entre 400 y 500 personas) y a un kilómetro y medio del polígono de tiro, esperaban el juez Yalj y sus colaboradores.

También Castillo, Nóbile y Luis Fondebrider, titular del EAAF. El predio fue delimitado, entre excavaciones y zanjas señalizadas, por las cintas blancas y rojas que se utilizan en los procedimientos judiciales. Durante una hora y media, los especialistas del equipo de antropología condujeron al contingente de treinta personas que llegó hasta El Campito y señalaron con paciencia cada punto identificado. El reconocimiento del terreno se apoyó en fotos aéreas del predio tomadas en 1974 por el Instituto Geográfico Militar, y otras de agosto de 1979, donde se observa la demolición del centro clandestino. Esa información se cruzó con el testimonio y un plano aportado por Cacho Scarpatti, quien estuvo detenido en El Campito. Según el testimonio de los sobrevivientes que por allí pasaron, se estima que albergó entre tres mil y cinco mil presos políticos durante la dictadura militar. Sólo habrían sobrevivido poco más de cien.

Scarpatti fue uno de esos sobrevivientes. La vida del Loco César –tal su nombre de guerra– es merecedora de una película. Detenido el 28 de abril de 1977, llegó al centro clandestino herido de nueve disparos después de tirotearse con una patota que lo emboscó en una cita fraguada. Allí estuvo secuestrado aproximadamente cinco meses hasta que, durante un traslado a otro centro clandestino, logró desarmar a uno de sus captores y se arrojó del auto donde viajaba. Luego de recuperar a su hija viajó rumbo a Brasil y posteriormente a Europa. En julio de 1979 atestiguó por primera vez, en Ginebra, ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. El jefe montonero falleció en agosto de 2008. Antes aportó información vital que contribuyó a la identificación de El Campito. “Este es el sitio donde es traído Cacho.” Castillo apuntó sobre uno de los pozos y señaló el lugar donde se confinaba a los detenidos. Allí los niveles de destrucción para borrar las pruebas fueron más altos. Giró para mostrar el espacio destinado a la primera maternidad clandestina, y la “veterinaria”, donde Silvia Quintela y Yoli curaron las heridas de Cacho. “Nosotros suponemos que por la condición de la tierra, las zonas más húmedas y enterradas, el nivel de demolición se produjo en la zona más alta –graficó Castillo–. Se verifica la superficie donde estuvieron apoyados los pisos del lugar y algunas líneas de cimientos donde todavía no hemos terminado de excavar.” La zona donde funcionaron los piletones es uno de los sitios que todavía no ha sido examinado, donde los represores practicaban las sesiones de tortura. “La idea es continuar con los caños hasta poder identificar todas las estructuras que nos quedan”, agregó.

Al final de la visita, Facundo Juan Scarpatti, hijo de Cacho Scarpatti, consideró que se está viviendo “un momento importante para todos”. “Junto con la alegría del pueblo, Argentina está recuperando un montón de cosas que hacen a su historia reciente”, concluyó.

jueves, 7 de octubre de 2010

Hijo de un desaparecido consigue que Videla deje de ser su padrino

A pesar que la Iglesia se resistía a acceder a los reclamos del ahijado.

En una decisión de gran valor simbólico, la Iglesia dispuso que el ex dictador Jorge Rafael Videla no sea más padrino de bautismo de un hijo de padre desaparecido, al acceder a una petición en ese sentido que le había hecho quien era hasta ahora ahijado del dictador, Gastón Castillo.

La medida acaba de ser tomada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, luego de aceptar los argumentos de Castillo. En una carta que éste le envió la semana pasada junto con su abogado, Hernám Jaureguiber, le expuso que el vínculo religioso con Videla “me hiere y mortifica irreparablemente.

El hecho de que Castillo haya tenido como padrino a Videla,  se produjo a raíz de que era el séptimo hijo varón y, por tanto, merced a la ley 20.843, tenía derecho a ser ahijado del presidente de la Nación. Como su padre, al momento de nacer en 1977, estaba desaparecido, su madre decidió apelar al padrinazgo presidencial con la esperanza de que ello le permitiría dar con el paradero de su marido . Pero no fue así. De hecho, sus restos fueron hallados en 2009 en un cementerio de Avellaneda enterrado como NN y con signos de haber sido asesinado, según el informe forense.

Castillo –según dice en la carta que le dirigió al cardenal- venía realizando sin éxito gestiones ante autoridades eclesiásticas para lograr la supresión del padrinazgo de Videla.

domingo, 3 de octubre de 2010

ARISTOCRATAS DEL SABER, la revista que hacían los estudiantes durante la dictadura

De vuelta en las aulas del Buenos Aires

Era una publicación clandestina que surgió como un modo de quebrar el aislamiento y el miedo que imponían las autoridades del colegio. Se publicaron 25 números durante nueve años. Sus redactores se reencontraron y contaron su experiencia a los actuales alumnos.
    
Por Werner Pertot

Los claustros de los secundarios guardan historias de militancia, de resistencia, de amor, de locura y también de muerte. Por caso, el Colegio Nacional de Buenos Aires. En 1978, sus estudiantes encontraron la forma de oponer el humor al miedo, la palabra al silencio, la solidaridad a la persecución. El medio fue una revista clandestina, que circulaba de mano en mano. Se llamó Aristócratas del Saber (ADS), en abierta ironía sobre el discurso elitista de las autoridades, cuyo lema era “mejorar lo bueno para ser los mejores”. Sus redactores se encontraron treinta años más tarde, primero en la rectoría del Buenos Aires, luego en una pizzería, en la Puerto Rico, en las casas de algunos de ellos. Muchos no se conocían: se presentaron por los pseudónimos que esgrimieron en la clandestinidad. Crearon un grupo de Facebook (CNBA: Aristócratas del Saber) al que se acercaron decenas para compilar la revista, hacer un libro, un documental.

El nombre surgió durante una competencia de natación. Allí, el vicerrector Icas Micillo dijo que los estudiantes del Buenos Aires tenían los uniformes más estrictos porque estaban orgullosos de ser Aristócratas del Saber. En el texto que escribieron 30 años después, titulado Bautizada por el enemigo, los ex alumnos señalan que tomaron en “un giro irónico ese comentario elitista y discriminatorio”. El sentido de la ironía se fue perdiendo a lo largo de los años, hasta el punto de que otras generaciones lo ponía entre signos de pregunta: ¿Aristócratas del Saber?

Los ex alumnos entregaron la compilación de las revistas, editada en tomos rojos, a la biblioteca del Buenos Aires el 16 de septiembre. También conversaron con los estudiantes actuales en las aulas del claustro del primer piso. Algunos hacían circular un mate. Otros estaban pintados como para una vuelta olímpica. Tenían remeras para la marcha de La Noche de los Lápices que decían: “Las ideas no pueden desaparecer”.
Al aula, march

Los hacían formar antes de entrar al aula –como muestra el inicio de la película La mirada invisible, de Diego Lerman, donde ADS tiene una pequeña aparición– y les hacían escuchar “Aurora”. Los movimientos dentro del colegio eran siempre en fila y en estricto silencio, siempre en silencio. Un “esquema normativo para preceptores” que escribieron las autoridades decía que los alumnos debían tener una dosis de “razonado temor”.

Tenían prohibido el contacto con alumnos de otros claustros. Había “zonas verdes” por las que podían circular y “zonas blancas”, vedadas. Para ir al baño o ir a otra parte del secundario tenían que pedir permiso por escrito (“pedir parte”). El uniforme era estricto hasta el paroxismo y controlaban permanentemente el largo del pelo de los varones (dos dedos por encima del cuello de la camisa) y de la pollera de las mujeres. El reglamento prohibía cualquier tipo de agrupación colectiva.

Héctor, un ex alumno, relató ante los estudiantes que en 1976 separaron las divisiones y los mezclaron para que no se conocieran. Que buscaron incentivar las delaciones entre alumnos. También que dividían en el aula a varones de mujeres. Los estudiantes lo miraban algo incrédulos.

–Pero, ¿cómo hacían para hablar entre ustedes? –preguntó Sofía, una alumna con la nariz pintada de rojo.

–Y... por messenger –bromeó Gustavo Hurtado–. No, nos reuníamos afuera del colegio.
Clandestina

ADS surgió como una forma que quebrar el aislamiento, el miedo, los controles asfixiantes. La inició Ignacio Lewkowicz, un alumno que venía de militar en la Federación Juvenil Comunista (la Fede) y que en 2004 falleció en un accidente. Es por eso que el reencuentro tiene un sentido también de homenaje a él. El primer número, sin nombre, había circulado de mano en mano. La mayoría de las notas eran sátiras a las autoridades. “Salimos de nuevo. Parece mentira, pero la idea de 2 o 3 pibes se fue haciendo carne en los demás. Empezaron a aparecer colaboraciones, a llover críticas: que el crucigrama es horrible, que la revista es poco amplia”, contaban en el editorial del segundo número, de 1978. En la tapa, le agregaron un subtítulo al nombre de la revista: “Publicación casi mensual de los internos del Real Colegio de San Carlos”.

“Debemos estar juntos, debemos levantar nuestras armas de papel y convertirnos en milicianos de tinta porque esta revista es el lazo, es la cadena que nos falta para vencer al doctor loco de esta novela de ciencia ficción, que quiere matar nuestra mente y convertirnos en humanoides”, escribían en 1979. La revista tenía un estilo retro, confeccionado por “las chicas de diseño”. La clandestinidad era central: firmaban con pseudónimo y había un decálogo de medidas de seguridad (ver aparte). “Uno le daba al que sabía que estaba en la revista notas que quería publicar, pero entonces había reuniones de la revista en las que, por democracia simple, decidíamos si se publicaba. Podíamos estar horas leyendo”, le contaba Mariana Lewkowicz a los estudiantes, que se preguntaban cómo era eso de hacer la revista con cinta scotch y sin computadora.

–¿Y tus papás qué te decían? –preguntó una alumna.

–Mis viejos no se enteraban de la revista... como tampoco se enteraron de muchas otras cosas –respondió Hurtado, entre risas de los adolescentes. Lo miraron algo risueños cuando contó que un profesor de música les hacía levantar el brazo como el saludo romano y decirle: “Ave, magister”.

Del grupo de la revista surgió la idea de hacer campamentos, lo que permitió que se encontraran estudiantes de distintos años. “Nos conocimos sin uniforme y te das cuenta de que hay minas en el colegio que parece que no pasa nada y resulta que la descosen”, escribía uno de los redactores en 1978 sobre el primer campamento en Chascomús, donde rompieron el cerco impuesto por las autoridades. La revista fue pasando de generación en generación: en una ceremonia en Plaza San Martín, Nacho Lewkowicz les pasó la posta de la revista a Miguel Pesce, Gustavo “El Oso” Rappaport y Eduardo “Titi” Elicegui (en realidad, les entregó un tampón). Llevaron una bandera de ADS y un muñeco del prefecto, jefe de los celadores, Tito Gristelli, que quemaron en una fogata al estilo The wall.
Interrogatorios

A partir de 1981, hablaron de la posibilidad de crear un centro de estudiantes y allí fue cuando las autoridades secuestraron un número entero de ADS. Identificaron a una estudiante que militaba en Franja Morada y participaba de la revista. Un celador la sacó del aula y la llevó a rectoría, donde le hicieron un interrogatorio de tinte policial. “Siendo las 13.40 horas comparece Mercedes Paula González, alumna de la cuarta división de sexto año, sección de la tarde, la cual, a preguntas que le son formuladas a viva voz, responde...”, comienzan las actas del interrogatorio. Le mostraron los ejemplares y le exigieron que diera los nombres de los otros integrantes de la revista. González respondió que sólo sabía algún sobrenombre.

Se multiplicaron los llamados a rectoría y los interrogatorios. A Gustavo Hurtado lo sacaron del aula y antes de irse le dijo a una compañera: “Si no vuelvo, avisá a mi casa”. Lo encerraron en un cuartito durante una hora y media, donde lo amenazaron. Después lo llevaron ante las autoridades, que repitieron las preguntas:

–Nosotros sabemos que usted el año pasado estuvo pegando obleas en los baños –le espetaron.

–¿Cómo me va a decir que yo pego galletitas en los baños? –se hizo el tonto Hurtado. El jefe de celadores se levantó y lo agarró. “Me estás tratando de boludo”, se enfureció. El interrogatorio siguió en ese tono: “Nosotros no sabemos por qué puerta lo vamos a tener que llevar. Acá hay muchos desaparecidos”, le sugerían, como buenos cómplices civiles.

–Usted es amigo de “El Oso”. ¿Cuál es el nombre del Oso?

–No sé. Aparte del Oso, está el Pájaro, el Mono –empezó a inventar.

Al salir del interrogatorio, Valeria Hasse lo llevó a tomar un café para que se tranquilizara. Al siguiente día, un celador le preguntó: “¿Qué estaba haciendo usted a las seis de la tarde con Hurtado?”. Luego le plantaron un auto en la puerta de su casa. Mariana Lewkowicz también se encontró con que un celador la seguía por la calle.

Los aprietes fueron un momento clave. Los redactores decidieron vencer el miedo y seguir con la revista. “Hoy estamos nuevamente ante ustedes. No fue fácil. Hubo mucho miedo y esto en algún momento nos paralizó. Creyeron que con persecuciones detectivescas podían hacernos callar. Pero no pudieron”, escribieron en el número siguiente. “Vamos a seguir con la revista, con los campamentos y con el centro de estudiantes con más fuerza que nunca. Porque hay cosas que no se pueden matar. Porque están latentes, porque son vitales, porque son auténticas. Esas cosas son nuestra juventud, nuestra libertad de pensar y nuestro odio a la mentira y la injusticia.” “En el ejemplar decía que se imprimieron mil cuatro. Mil para los alumnos y cuatro para las autoridades”, les relató Mariana Lewkowicz a los estudiantes actuales.

La revista continuó hasta la llegada de la democracia, donde las autoridades de la dictadura se marcharon entre los huevazos de las vueltas olímpicas y las asambleas del centro de estudiantes (el Cenba) que nació el 11 de octubre de 1982. En 1984, mientras desaparecían los jumpers y uniformes, ADS llegó a tener un aula donde podía trabajar. “Fue una fiesta”, coinciden Daniela Acher y Lautaro Paramidessi, que egresaron en 1985 y 1986, respectivamente. En la revista empiezan a aparecer los nombres reales de los que la hacían (muchos con el pseudónimo anterior entre paréntesis). Los últimos redactores de ADS hicieron un “número de despedida” en 1986. “Proponemos este último número de ADS con la perspectiva de que aquellos años inferiores tomen la posta y saquen otra revista, que no se llamará ADS por todo lo que significó: una época, un estilo, una escapatoria, una propuesta y una respuesta a un medio represivo”, dice el último editorial de la revista que duró nueve años, tuvo 25 números y unió a cientos de estudiantes en dictadura.

Decálogo de clandestinidad

La distribución de la revista clandestina era acompañada por un texto que se repetía número tras número: “La revista es algo para todos y por la equivocación de uno podemos pagarla caro muchos. Es por eso que queremos subrayarles la importancia de que ADS permanezca en las sombras. Es una condición fundamental cumplir con cada una de las siguientes recomendaciones:

- No llevarla al colegio.
- No dársela a un preceptor, por más gamba que parezca.
- No leerla en el subte.
- No leerla en la puerta del colegio.
- No comentarla en los claustros.