La Justicia argentina decidió hoy que el magistrado Otilio Romano no va a ser juzgado por fugarse a Chile y pedir allí asilo político tras ser citado a declarar por su procesamiento en 103 casos de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar (1976-1983).
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de Argentina así lo estableció al rechazar el pedido de dos integrantes del Consejo de la Magistratura, organismo encargado de la designación y remoción de jueces, para que la huida de Romano fuera tomada como un agravante, según precisaron fuentes judiciales a la agencia estatal Télam.
Romano, juez de la provincia de Mendoza (oeste), huyó a Chile, donde solicitó asilo y ya obtuvo una visa de residencia de ocho meses, el pasado 24 de agosto, un día antes de ser suspendido.
Tras conocerse su salida del país, el juez de Mendoza que lleva el proceso en su contra, Walter Bento, lo citó a declarar por su procesamiento como partícipe en casos de secuestros, torturas, desapariciones de personas y allanamientos ilegales cometidos cuando era fiscal de esa provincia vecina a Chile, pero Romano no se presentó.
Hace diez días Bento ordenó la captura internacional de Romano, pero supeditó su solicitud a que sea destituido como magistrado.
El Consejo de la Magistratura resolvió hace dos semanas dejar sin salario a Romano, un paso intermedio hacia el juicio de destitución, que el organismo planea iniciar antes de fin de año.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró el pasado jueves que en este delicado caso se "respetará el estado de derecho".
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de Argentina así lo estableció al rechazar el pedido de dos integrantes del Consejo de la Magistratura, organismo encargado de la designación y remoción de jueces, para que la huida de Romano fuera tomada como un agravante, según precisaron fuentes judiciales a la agencia estatal Télam.
Romano, juez de la provincia de Mendoza (oeste), huyó a Chile, donde solicitó asilo y ya obtuvo una visa de residencia de ocho meses, el pasado 24 de agosto, un día antes de ser suspendido.
Tras conocerse su salida del país, el juez de Mendoza que lleva el proceso en su contra, Walter Bento, lo citó a declarar por su procesamiento como partícipe en casos de secuestros, torturas, desapariciones de personas y allanamientos ilegales cometidos cuando era fiscal de esa provincia vecina a Chile, pero Romano no se presentó.
Hace diez días Bento ordenó la captura internacional de Romano, pero supeditó su solicitud a que sea destituido como magistrado.
El Consejo de la Magistratura resolvió hace dos semanas dejar sin salario a Romano, un paso intermedio hacia el juicio de destitución, que el organismo planea iniciar antes de fin de año.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró el pasado jueves que en este delicado caso se "respetará el estado de derecho".
No hay comentarios:
Publicar un comentario